viernes, septiembre 15, 2006

La Ciencia: el reto de ser un medio público

Por Carlos Subosky *

El periodista científico debe hacer llegar su información a todos los sectores de la sociedad con seriedad, responsabilidad y claridad en el lenguaje, sin subestimar a ningún estrato social. La divulgación científica debe extenderse a toda la sociedad.

El periodista científico, en sus primeros pasos, se preguntará cuáles son sus principales desafíos, sus retos más importantes. Las respuestas pueden parecer obvias: traducir el saber científico a un grupo de personas, transmitir nuevos descubrimientos, describir un experimento o informar sobre las últimas novedades de la ciencia. Estos objetivos son importantes para cualquier divulgador científico pero, tal vez, en el intento de transmitir una noticia científica, se pierde de vista un punto fundamental, una necesidad imperiosa: transmitir la ciencia a todas las clases sociales, incluyendo a las más populares y con altos niveles de pobreza, gente sin recursos a la que muchos periodistas o incluso científicos, creen que no les interesa la ciencia.
Para comenzar a construir la solución a este desafío, el periodista debe hacerse una pregunta básica: ¿Tengo yo derecho a decidir si a la gente sin conocimiento científico o con menos recursos económicos puede interesarle la ciencia?. La repuesta es no. Como periodistas, debemos tener en cuenta que el otro existe, debemos reconocerlo y esmerarnos en transmitir ciencia para ellos. Y esto no significa vulgarización, poca profundidad. El reto es divulgar las mejores investigaciones, los mejores testimonios, por medio de los mejores científicos, al más alto nivel. Nuestro reto es poder transmitir el conocimiento en forma clara y que el investigador comprenda que hay gente que no tuvo acceso a una educación adecuada, o que no sabe sobre ciencia, pero que puede estar interesada y, en mayor medida, si los temas a tratar tienen que ver con la salud, la prevención de enfermedades o información responsable ante brotes de epidemias. Si está tan en auge llevar la ciencia a los chicos, ¿cómo no vamos a intentar acercarla a la gente de bajos recursos o sin educación científica?.
El reto es ofrecer un producto que explique conceptos básicos, se traduzcan las últimas novedades científicas a quienes no tienen una preparación universitaria o científica, y a su vez, entregar a la gente más preparada algo atractivo, a la altura de su preparación intelectual o especializada en ciencia y tecnología de punta.
Algunos grandes medios de comunicación privados aseguran que no es redituable hacer publicaciones o emisiones de ciencia dedicadas a las masas, porque ellas no tendrían dinero para comprar la publicación, ni las empresas pondrían inversiones en un programa de radio y TV, dirigido a personas sin recursos económicos para comprar sus promociones. Si bien esto puede ser discutible, y puede ser verdad, si uno lo analiza desde la perspectiva de los empresarios cuyas reglas son las del capitalismo, es decir oferta y demanda, esto podría ser cierto. No entraremos en esta discusión en este artículo, pero sí ofreceremos una posible alternativa para que la ciencia llegue a todos. Es una posibilidad que tenemos ante nuestros ojos. Nos referimos a los medios públicos de comunicación, que son aquellos cuya propiedad pertenece a un Estado Nacional.
Es que las revistas especializadas como Sciencie o Nature, están dirigidas a un público particular, preparado y con estudios universitarios. Los medios públicos pueden ser una alternativa para poder llevar el conocimiento a aquellos sectores que por falta de preparación o medios económicos, no pueden acceder a estas revistas.
Es cierto que en casi ningún país existen diarios o revistas de este tipo pero sí canales de televisión o de radio. América Latina tiene muy buenos medios de comunicación públicos, que permiten producir programas, informes especiales, investigaciones, con un discurso comprensible y dirigido a los intereses de las clases populares. Y por experiencia propia, ya que trabajo en Radio Nacional de Argentina, puedo contar que esta emisora, con 40 filiales distribuidas en todo el país, ofrece su servicio a zonas donde no llegan ningún medio privado (televisión por cable, o radio). Este es el ejemplo de un medio público que ofrece un servicio federal y gratuito.
Y no sólo los medios estatales pueden presentar e informar sobre los últimos temas o descubrimientos. Otro de los objetivos debe enmarcarse en la explicación educativa de los conceptos básicos de la ciencia, es decir, empezar por el ABC. Como ejemplo, pueden tomarse las experiencias de educación por radio, que fueron exitosas en Nicaragua o Haití, donde se lanzaron programas de alfabetización desde los medios públicos. Es, tal vez, el momento, de hacer algo así con la ciencia. Además los medios públicos son de toda la sociedad y toda la población tiene acceso. Por eso, uno de los retos del periodista científico es ofrecer un producto dirigido a un público muy amplio, de distintos estratos sociales y de distinto nivel cultural. También es necesario acercarse a los medios de comunicación estatales, y ofrecer trabajos de culturización científica, por medio de un producto atractivo dirigido a los que saben de ciencia, y que a su vez, transmita y eduque a aquellos que no accedan a esos conocimientos. En esta conformación de un periodismo científico para todos, hay que incorporar a las Ciencias Sociales, la Historia de la Ciencia y la Filosofía. Son parte fundamental para comprender los conocimientos científicos en el ámbito en que vivimos y para saber que los descubrimientos son procesos históricos. Por eso, necesitan ser traducidos y llevados a todos.
El desafío está planteado. La ciencia, como suele decir uno de los epistemólogos más importantes de Argentina, Gregorio Klimovsky, es cultura. Y la cultura es para todos, sin distinción. Debemos, los periodistas científicos, intentar comprender que mucha gente tiene interés en la ciencia y en la tecnología, y por eso es importante que todos tengan acceso a posibilidad de entenderla. Luego, la misma sociedad se encargará de tomar o dejar lo que les entreguemos, pero es nuestra obligación profesional tratar de hacerlo.
La ciencia es de todos, la ciencia es cultura. Por eso, es fundamental comprender y hacer entender la cultura de la ciencia, es decir, sus bases más elementales, para que todas las personas puedan, sí les interesa, llegar hasta ella y no sentirse excluídos del mundo científico.


* Periodista del Área de Contenidos de Radio Nacional de Argentina y uno de los productores del programa Con Ciencia y Trabajo que se emite por esa radio.


10 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Muy linda la página. ¿ A qué hora se emite el programa?

6:34 p. m.  
Blogger Diana Costanzo, Carlos Subosky said...

Gabriel gracias por visitar la página.

El programa se emite de 6 a 7 de la mañana los días sábados. Podes escucharlo a través del link www.radionacional.gov.ar

6:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Felicitaciones por el Blogg, me parece una idea acertada, es sobrio y facil de ver.
Me alegra mucho que lo hicieran

12:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Diana y Carlos me pareció muy buena blogg. Que puedan mostrar lo que sale al aire en la radio. No soy un fanatico de la cienca pero como las noticias estan bien armadas da gusta leerlas!!
Abrazo sigan asi...
Francisco Marcenaro

7:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estoy sorprendido y orgulloso. Hace 20 años que trabajo en radio y nunca me hubiese imaginado que una página temática interactiva a través de una PC me iba a permitir, entre otras cosas, volver a escuchar un programa de radio las veces que yo quisiera. Mucho menos podría haber previsto que los conceptos estéticos gráficos iban a estar a disposición de un programa de radio. Y muchísimo menos imaginable me resultaba la posibilidad de difundir, desde la radio pública, temas científicos que, lejos de ser abstractos y distantes del común de los mortales, están bien presentes en cada una de las cosas que hacemos cotidianamente.
Por último, me pone muy feliz que sean ustedes, Diana y Carlos, los que estén detrás de este trabajo, y que haya un área de Contenidos que promueva el crecimiento profesional en función de la motivadora vocación de incorporar y difundir conocimiento.

5:18 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

El blogg, que aún no vi en su totalidad pero lo haré, es ágil, posee información. Tiene novedades. Bucea (si se me permite el término acuático) en el trabajo y el aporte de las nuevas teorías en el ámbito de las ciencias sociales o en la ciencia en general. Pero no descuida la perspectiva -mirada periodística al fin-, es decir el recorrido por la trayectoria de aquellos que plantaron un mojón en su metier.
y además, no decuida la estética, tan "esencial" a este lenguaje "virtual".
queda escuchar el programa. Por qué no irá en un horario más "civilizado"?
Felicitaciones. (( se desprendía la congratulación de mi descripción anterior))

9:09 a. m.  
Blogger Gustavo Canals, Dr.Física Teórica, Phd.Math. said...

Como partìcipe del mismo y lector del mismo, creo que tiene una pluralidad importante, que enriquece el sentir del pensamiento. Un espacio para dejar crear al motor del pensamiento que es la propia imaginaciòn y creatividad. Compartir, una forma simple y concreta de Ser y no simplemente Estar. Usemos ese giff tan simple que la Creaciòn ha puesto en nosotros...Simples pensamientos que mueven al ser. Gracias, Diana, Carlos y todos aqeullos que nos permiten Ser, cada dìa un instante màs. En esta paradòjica idea del tiempo. Los saluda Gustavo Adolfo Canals, (Dr.Física Teórica y Ph.D.math.)...un simple Alquimista

8:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

CAOS Y RELATIVIDAD como palabras
científicas escandalizantes para el vulgo.

En Física hay dos capítulos cuyos nombres
son escandalosos para el vulgo: La teoría
de la Relatividad de Einstein (1905) y, en físico-matemática,
la Teoría del Caos de Lorenz (1963).
Es más: algunos, y no tan del vulgo, toman estas
dos palabras y la usan frívola y superficialmente.
Dicen “todo es relativo”. La moral por ejemplo dependería
de la época, del lugar y hasta de cada persona.
Es un error garrafal y es no entender nada de
la teoría de Einstein que nombra como relatividad
a su teoría porque consiste en escribir la física
comparando las ecuaciones desde un sistema de
coordenadas “respecto” de otro.
Por su lado la Teoría del Caos pudo llamarse de otra forma
pero ya quedó esta palabra en libros y papers,
Existen leyes dentro del mismo Caos, y hay intentos
de controlar el Caos. Decir que a veces es preferible el caos
consiste en que para un ingeniero una máquina
podría servir en distintas frecuencias sin el costo
de hacer una nueva para cada una de ellas. Esto se
hace “buceando” en la máquina órbitas no caóticas
dentro del Caos. ¡Pero a veces los científicos se ahogan!


Dr Juan Ignacio Casaubon
Físico
jic@ub.edu.ar
http://expertouniversitario.blogspot.com

2:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

CAOS EN MECÁNICA CLASICA Y CUÁNTICA

La mecánica cuántica primero establecida por Planck en 1900 es una de las teorías físicas más relevantes del siglo XX, junto a la Relatividad de Einstein. Estas dos teorías mejoran la física clásica fundada en el siglo XVII por Galileo y Newton. Muchos físicos fueron desarrollando la teoría cuántica, por nombrar sólo algunos: Bohr, Sommerfeld, Heisembreg, de Broglie, Dirac… En 1928 Schrödinguer establece la ecuación de onda, hasta hoy aceptada, que predice con exactitud gran cantidad de fenómenos de la microfísica. Sin embargo hasta hoy sigue la controversia sobre la descripción de esta onda, es decir la interpretación de Copenhague. En ella el cuadrado de la función de onda nos da la probabilidad de encontrar el electrón en un pequeño volumen localizado del espacio.
Junto a la relatividad y la cuántica podemos agregar otro gran descubrimiento físico-matemático-computacional del siglo XX: el caos.
No vamos aquí a hablar del caos político y social sino de un comportamiento de la naturaleza descrito por las matemáticas y aplicable en el campo de las ciencias exactas y naturales. Daremos una definición de caos, para pasar a explicar sus cualidades.
Definiremos caos a un comportamiento oscilatorio de apariencia aleatorio, determinista, con sensibilidad a las condiciones iniciales, e imprevisible a futuro. Matemáticamente se da el caos en los sistemas dinámicos no lineales.
Siempre se trata de una variable que evoluciona con el tiempo como la temperatura ambiente o la posición de una partícula. Esa variación es muy complicada o seudo aleatoria, no sigue ningún patrón. Dicho de otra forma no es como la sucesión del día y la noche que es totalmente repetitivo. Justamente en 1963 Lorenz, tratando de hacer un modelo matemático de la atmósfera, encontró que los parámetros meteorológicos variaban caprichosamente con el tiempo, es decir de una forma aparentemente aleatorea. Es por eso que hoy día se hace imposible el pronóstico meteorológico a largo plazo.
Sin embargo incluimos en la definición al determinismo, ya que la descripción matemática de estos fenómenos sigue una ley determinada por la solución de un sistema de ecuaciones diferenciales precisas o de un sistema de ecuaciones iterativas determinadas.
La sensibilidad a las condiciones iniciales es otra propiedad del caos por la cual una pequeña diferencia el valor inicial de la variable en cuestión arroja con el tiempo una gran variación. Es lo que se ejemplifica con el “efecto mariposa”. De dos mariposas que aletean en Buenos Aires una puede no producir nada y la otra provocar a la larga un huracán en el Caribe.
Por culpa de un clavo, se pierde la herradura,
Por culpa de la herradura, se pierde el caballo,
Por culpa del caballo, se pierde el jinete,
Por culpa del jinete, se pierde el mensaje,
Por culpa del mensaje, se pierde la batalla,
Por culpa de la batalla, se pierde el Reino.
Podría pensarse que si determinamos con exactitud la condición inicial tendríamos la evolución exacta conocida. Sin embargo toda medición física posee un error. Además ese error no puede hacerse tan pequeño como uno quisiera a causa de la indeterminación de Heisemberg. Por lo tanto tenemos una imprevisibilidad del comportamiento futuro.
La matemática, como decíamos, encuentra el fenómeno caótico en sistemas no lineales. Es decir el efecto de dos fenómenos no es la suma de los fenómenos por separado.
Encontramos caos en la atmósfera, en la población de mosquitos que varía año a año caprichosamente, en la turbulencia del humo del cigarrillo, en la convección, en algunas reacciones químicas, en el EEG y en el ECG de personas enfermas, etc ¡Incluso en el movimiento de una botella de Coca Cola vacía que posee cinco puntos de apoyo! En efecto, al desviarla de la posición de equilibrio pasa de apoyarse en dos patas a apoyarse sólo en una, entonces una ligera perturbación (sensibilidad a la condición inicial) la hace tumbar hacia la derecha o a la izquierda, y así siguiendo.
Sin embargo hay cierta frivolidad en decir que cualquier oscilación escarpada es caótica ya que para ello habría que someterla a la prueba de las cuatro cualidades: oscilación seudoaleatoria, sensibilidad a las condiciones iniciales, determinismo e imprevisibilidad a futuro.
El asunto entonces es ver si puede existir un caos cuántico. Desde el libro “Chaos in
Classical and Quantum Mechanics” (Gutzwillwer, Springer, 1990) mucho se ha avanzado aunque es un tema aún abierto.
Hay casos de caos débil en mecánica cuántica como en la colisión de ondas en una caja de dos dimensiones. Esto requiere un gran esfuerzo matemático. Existen sin embargo notables ejemplos donde el cálculo numérico utilizando computadoras ha dado las claves de una solución analítica (algebraica) al problema. Un ejemplo físico que mostraría caos en mecánica cuántica es el del átomo de hidrógeno en un campo de microondas.
También, aunque más matemático, son las relaciones entre los análogos cuánticos de los mapas discretos.
La ausencia de trayectorias de la mecánica cuántica, expresada patentemente en el principio de indeterminación de Heisemberg, junto a las trayectorias clásicas errantes del caos, han llevado a los filósofos de la ciencia a plantearse la inclusión del azar en la física. El azar ya desde el tiempo de los griegos es propio del mundo corruptible sublunar, según la creencia del momento. Más allá de él se encontraba lo perfecto de las trayectorias de las estrellas. Azar fue luego definido por la intersección de series causales diferentes que ocurren en sincronía espaciotemporal. Es decir el azar se explica por la causa y no la causa por el azar. Mucho ha avanzado la filosofía del azar hasta el presente, pero basta este esquema para entender las casualidades de la microfísica.

Dr Juan Ignacio Casaubon
Doctor en Física - UBA
WEB:
http://es.geocities.com/jicasaubon
BLOGS PARA OPINAR:
http://expertouniversitario.blogspot.com
http://fisicayfe.blogspot.com
http://doblalapelota.blogspot.com/

11:54 a. m.  
Blogger Juan Ignacio Casaubon said...

CIENCIA, EDUCACIÓN, CULTURA, CIVILIZACIÓN, TÉCNICA

El carácter utilitario de la ciencia.

Si bien es conocido por todos el admirable avance de la técnica actual, no es bien comprendido el papel de la ciencia en este proceso, o se entiende a esta última como única responsable de la primera. Aún entre algunos científicos, para los cuales el único fin de la ciencia, es la tecnolo­gía, reina un cierto escepticismo, sobre la verdad que la ciencia, podría descubrir. Es decir una desviación en la misma definición de ciencia, en su punto de partida.

Definiendo bien qué es ciencia el científico queda abierto a la verdad en general. No sólo a la verdad de su ciencia particular sino también a saber darle el lugar que les corresponde a sus saberes dentro de los demás conocimientos.

Sin embargo en muchas ocasiones la ciencia es entendida de modo utilitario solamente, como "preámbulo de la tecnificación". Esta tendencia puede verificarse en, numerosas publicaciones. Sus autores en vez de introducirnos en el campo del saber que corresponda, empiezan sus artículos citando las aplicaciones que sus teorías podrían tener.

Es cierto que la técnica se nutre de la ciencia, ya que es imposible poner al servicio del hombre la naturaleza, si ésta no se conoce. Pero este es el objetivo de la ciencia aplicada, (ingeniería, medicina...) que, además de la ciencia que la fundamenta (física, biología...) debe valerse de criterios de utilidad. Si estos criterios de utilidad están rectamente orientados al bien del hombre y de la sociedad esas técnicas cumplirán satisfactoriamente su fin.

Se da en la ciencia, por un lado la búsqueda de la verdad, y por otro lado, la capacidad de controlar el experimento y así ser de utilidad práctica.

Lo absurdo es que en publicaciones de ciencia pura, se invoque como supremo fin de las mismas su aplicación técnica, en vez de su interés intrínseco científico: el conocimiento de un aspecto de la verdad.

Es cierto que esos preámbulos de los artículos científicos, en los cuales se explicita el fin del trabajo, se deben a veces a exigencias impuestas por el empleador, el cual, al dirigir el departamento de investigación de una institución solo orientada a la práctica, obliga a los empleados a realizar una ciencia que sea útil.

Caen en la misma crítica los estados que relegan el papel de la ciencia al binomio ciencia y tecnología en detrimento del trinomio ciencia, educación y cultura.

Entiendo por cultura el conjunto de hábitos humanos que heredamos del pasado. La cultura es más bien algo interno de los hombres: como piensan, como quieren. Muy relacionado con esto tenemos a la civilización. Civilización hace más bien a los objetos exteriores que el hombre va desarrollando a través de los siglos.

Por ejemplo el tren a vapor es una muestra de civilización pasada. Las obras de la civilización caen en desuso, y es importante resguardarlas en museos. Ahora bien, los conocimientos de cómo funcionan los trenes es parte de la cultura. Estos conocimientos los heredamos de nuestros profesores y libros, bueno ahora Internet también. Es decir un libro sobre trenes es un objeto de la civilización. Los conocimientos que contiene son parte de la Cultura.

Se ha hablado bastante del drama de las dos culturas. La humanística y la de las ciencias naturales. También se ha nombrado como "tercera cultura" a los escritos de divulgación.

Sigamos con la ciencia. Cuando la motivación de la ciencia es solamente su aplicación a la técnica, la ciencia misma se degrada, ya que se la priva de su verdadero significado y se la aparta de su relación con la verdad.

Dependencia e independencia entre ciencia y técnica.

En general se comprende bien que no toda la ciencia, termina por apli­carse a la técnica. Es más, hay ciencias enteras como la filosofía que carecen por completo de utilidad inmediata. Pero así como es tan patentemente inútil es tan patentemente amable per sí misma .

No toda la técnica termina en un servicio del hombre (o perjuicio); al contrario, hay técnicas que a su vez son útiles a la ciencia. Por ejemplo una técnica de laboratorio.


Pero el aspecto más interesante del terna que estamos tratando es que puede hacerse una brillante técnica con un conocimiento poco sabio de las leyes naturales involucradas en la parcela de la naturaleza de la cual se sirve el proceso de tecnificación (aunque siempre se necesite un mínimo de cono­cimientos, que no siempre es pequeño).

Para comprobar lo que acabamos de afirmar basta contemplar el inmenso desarrollo de la tecnología nuclear: cen­trales nucleoeléctricas, propulsión de submarinos, bombas atómicas, etc. Sin embargo, no se conoce con exactitud la fuerza de origen nuclear, la inter­acción que es responsable del fenómeno. Al menos no se la conoce con la precisión y claridad con que conocemos la ley de atracción y repulsión de par­tículas cargadas (Ley de Coulomb). Bibliotecas plagadas de libros y estanterías colmadas de colecciones enteras de revistas especializadas sin encontrar la expresión fisicomatemática precisa es el resultado de más de cincuenta años del siglo XX.

Mostremos un ejemplo más sencillo: el constructor de un tobogán sólo necesita saber que los niños caen. No le hace falta conocer la ley de gra­vitación universal, y menos aún la más moderna interpretación de los fenó­menos gravitatorios, es decir que los cuerpos siguen la curva geodésica deter­minada por la geometría que genera la tierra según, las ecuaciones de Einstein de la relatividad general.

Hacia un correcto planteamiento de la noción de ciencia

"La ciencia misma, ‑en su entraña, en su orientación de fondo, en su modo de construirse y de expresarse, ‑debería recuperar la integridad de lo real –el ente–, que parece haber perdido desde hace ya mucho tiempo. Para ello, habría que purificar el conocimiento científico de adherencias filosóficas des­viadas" .

Parte, de la desviación consiste en un erróneo concepto del "modelo" en las ciencias. Los modelos de la realidad son necesarios para el avance de las ciencias, pero esos modelos deben mejorarse y reemplazarse por otros cada vez más perfectos y adecuados a la realidad. Por el contrario algunas corrientes filosóficas dan más importancia al modelo que a la realidad, más importancia a la coherencia interna de la teoría que a su verdad. De allí a desvincular el modelo de la realidad hay un solo paso. En ciertos casos que­darían débilmente vinculados a la realidad por el solo hecho de brindar datos de lo fáctico útiles para la técnica; entonces modelos distintos serían aceptados si arrojan los mismos datos.

Entendemos ciencia como conocimiento cierto de la realidad por sus causas. Con este concepto desinteresado de ciencia abrimos nuestra inteligencia a los distintos tipos de saberes, diversificados por el sector de la realidad que abarcan, y por el método de estudio empleado, ya sean particulares (Física, Matemática, Biología...); como generales y filo­sóficos.

Quizás podemos completar y actualizar la definición de ciencia diciendo que en las ciencias naturales debemos ir por inducción desde el experimento, organizar sistemáticamente el mismo, formular hipótesis, compararlas con el experimento, hacer modelos, construir teorías, etc.

En cambio si definimos ciencia como "preámbulo de la tecnificación" nos encerramos en un círculo vicioso o a lo más en un circulo antropocéntrico, en el cual resolver las necesidades materiales del hombre seria en último tér­mino el objeto del uso de su inteligencia.

Este camino es a su vez desesperante para el científico, porque ya nos enseña la historia ‑que, en general, pasan­ muchos años desde los descubrimientos científicos hasta las aplicaciones prácticas. No es este el caso de la tecnología nuclear a la que nos hemos referido, la cual se ha desarrollado rápidamente y ha provocado un exagerado juicio de "éxito" de la ciencia del núcleo, juzgándola, más por sus espectaculares aplicaciones que por sí misma.

Desde el descubrimiento de la reacción química que se utilizaría en fotografía hasta la primer foto pasaron cerca 100 años. Sin embargo desde el descubrimiento de que el láser serviría para hacer el CD, hasta el primer CD, pasaron 4 meses. Para controlar la fusión nuclear pasó casi todo el siglo XX y seguimos esperando.

En resumen, si es cierto que la ciencia tiene relación con la técnica, no es esta su única relación ni la más importante. Antes que nada las ciencias particulares tienen relación con el saber general, siendo así no sólo informativas de recetas de construcción tecnológicas sino también formativas de hábitos intelectuales que permitan al hombre volar hacia verdades cada vez más profundas y por ello más verdaderas, felices y trascendentes.

Sin embargo a Latinoamérica en general le vendría bien, hoy por hoy, un mayor desarrollo del aspecto ciencia-tecnología.

10:18 a. m.  

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