Imágenes de los últimos momentos de la vida de Friedrich Nietzsche

El filósofo alemán Friedrich Nietzsche es considerado uno de los más grandes pensadores de la historia.
Nació en 1844 y falleció en 1900. Además que la lectura de su obra es indispensable para conocer el pensamiento filosófico contemporáneo, conocer su vida también puede ser un momento interesante, ya que su vida es apasionante.
Murió luego de contraer neumonía y en un estado mental cercano a la demencia.
Las fuentes históricas permiten recrear la vida de este pensador y entre esas fuentes aparecen una imagines de sus últimos días. El sentimiento conmovedor de ver a uno de los grandes pensadores de la humanidad es casi instantáneo, por poder contemplar a Nietzsche cara a cara. Es conmovedor verlo en ese estado final y es conmovedor conocerlo, como si se pudiera estar junto a él en sus momentos finales.
Las nuevas fuentes documentales, sean archivos sonoros o visuales, entregan al investigador o simplemente al amante de la historia, la filosofía y la ciencia momentos que parecen estar detenidos en el tiempo.
A continuación ofrecemos unas imágenes de los últimos días de Friedrich Nietzsche para compartir esa sensación de placer y sorpresa, de lo que parece un viaje en el tiempo. Tiempo que parece congelado en un fragmento fílmico. Según algunas fuentes este fragmento es del año 1899. Otros dicen que es de 1900, año de su muerte.






Traducción del video anterior:
"La madre, finalmente, se lleva al hijo a casa, le evita que sea encerrado a la fuerza. El caso psiquiátrico de Nietzsche se convierte rápidamente en un caso famoso. Escenas imitadas de una vida diaria deplorable. La locura del filósofo alimenta el morbo, la fantasía y el sensacionalismo del público. Nietzsche se convierte en el tópico del artista. Genio y locura desde entonces forman un conjunto inseparable. Una idea que sobre todo en Alemania a finales de siglo resulta muy popular. El visionario ensombrecido, como Hölderlin y Van Gogh, un caso de dependencia, necesitado de cuidados continuos, que depende ahora precisamente de las personas de las que, hasta ahora, más bien desconfiaba.”